En un recipiente, mezcla la levadura seca con el agua tibia, una cucharada de Harina de Avena Integral Granvita y el azúcar. Deja reposar en un lugar cálido durante 10-15 minutos para que comience a fermentar.

En otro recipiente limpio, agrega el resto de la harina de avena, la sal, el aceite de coco, los huevos, la esencia de azahar, la ralladura de naranja y la vainilla. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa.

Agrega la levadura fermentada y mezcla hasta que la masa comience a tener una consistencia pegajosa. Luego amasa alrededor de 30-40 minutos hasta que la masa haya quedado suave, elástica y ya no se encuentre pegajosa. Deja reposar en un espacio cálido hasta que doble su tamaño.

Cuando la masa haya aumentado su tamaño, pasa a una superficie plana y pónchala para eliminar el aire. Después, divide en 4 o 5 porciones iguales, aparta una para hacer los huesitos y las cabezas.

A continuación, bolea cada porción de masa para dar forma al pan.

Para hacer los huesitos, divide la porción de masa que apartaste en tamaños iguales para que cada pan tenga dos huesitos y una cabeza. Con cada una debes formar una tira y con tres de tus dedos vas a presionar y deslizar hasta que quede la forma del hueso. Para la cabeza, simplemente forma bolitas.

Enseguida, coloca sobre cada uno de los panes que formaste, dos tiras cruzadas y sobre ellas, una bolita. Deja reposar durante unos 15 minutos en una charola para que doblen su tamaño.

Cuando estén listos los panes y hayan doblado su tamaño, hornea a 180 °C durante 20-25 minutos.

Pasado este tiempo, retira los panes del horno y déjalos enfriar unos minutos.

Finalmente, barniza con mantequilla derretida y espolvorea un poco de amaranto.